En el ámbito tecnológico, la estafa del soporte técnico plantea un desafío extendido, donde los estafadores emplean tácticas intimidatorias para persuadir a las personas de que necesitan servicios de asistencia técnica para resolver problemas que, en realidad, no existen en sus dispositivos o software.
En el mejor de los casos, estos estafadores intentan convencer a las víctimas de que paguen por servicios de “reparación” para solucionar supuestos problemas técnicos. Sin embargo, en el peor de los escenarios, su intención es el robo de información personal o financiera. Si se les concede acceso remoto a los equipos, no dudarán en instalar malware, ransomware u otros programas dañinos que pueden comprometer la seguridad de los datos o dañar los dispositivos
Así funciona la estafa del soporte técnico
Los estafadores utilizan diversas estrategias para engañar a las personas, como hacer llamadas telefónicas haciéndose pasar por representantes de compañías tecnológicas y falsificar identificadores de llamadas para parecer legítimos. Pueden persuadir a las víctimas para que instalen aplicaciones que les otorguen acceso remoto a sus dispositivos, lo que les permite manipular mensajes del sistema para simular problemas inexistentes.
Además, estos estafadores pueden generar mensajes de error falsos en sitios web, mostrando números de soporte y alentando a los usuarios a llamar. También pueden bloquear el navegador con mensajes emergentes intimidantes para que contacten con su “línea directa de soporte técnico”. Es importante tener en cuenta que las empresas nunca solicitan información personal o financiera a través de mensajes de correo electrónico o llamadas telefónicas no solicitadas.
Para protegerse contra estas estafas, es crucial seguir las recomendaciones de seguridad para mantener los equipos y dispositivos protegidos. También es esencial evitar llamar a números proporcionados en mensajes emergentes o de error, y nunca pagar por servicios de soporte técnico con criptomonedas o tarjetas de regalo.
Modus operandi
El modus operandi de los estafadores en las estafas de soporte técnico comienza con el envío de correos electrónicos que aparentan ser legítimos, alertando a la víctima sobre una próxima renovación automática de un servicio técnico por una suma específica de dinero. Estos mensajes instan al destinatario a contactar un número de teléfono o una dirección de correo electrónico si no desea proceder con el pago.
Cuando la víctima se comunica con los estafadores, estos la persuaden para que descargue un software que utiliza el protocolo de escritorio remoto, lo que le otorga acceso al ordenador del usuario. Afirman ofrecer asistencia técnica y gestionar el reembolso.
Una vez que han convencido al usuario de que han realizado el reembolso, solicitan que inicie sesión en su aplicación bancaria para verificar la transacción. Sin embargo, este paso proporciona a los estafadores acceso a la cuenta bancaria de la víctima. Una vez dentro de la
cuenta bancaria, los estafadores pueden congelar la pantalla de la víctima o mostrar una pantalla en blanco mientras realizan transferencias de dinero desde la cuenta.
La estafa telefónica más peligrosa según la OCU
Con el crecimiento de las aplicaciones de mensajería, las llamadas telefónicas han pasado a un segundo plano. Sin embargo, en ciertas ocasiones, nos vemos obligados a dejar de lado nuestra comodidad digital para atender una llamada. No obstante, estas llamadas no están exentas de peligros, especialmente cuando provienen de números desconocidos.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconseja precaución al contestar y sugiere evitar simplemente decir “sí” al descolgar, ya que los estafadores podrían grabarlo y utilizarlo para suplantar la identidad de las víctimas o para obtener su consentimiento para algo no autorizado.
Existen dos modalidades comunes de estas estafas. En una de ellas, al responder “sí”, una grabación indica que has contratado un servicio por un determinado importe. Cuando llamas para cancelarlo, los estafadores solicitan información que luego utilizan para estafarte. En la otra modalidad, los estafadores se hacen pasar por una entidad conocida y te hacen preguntas hasta obtener un “sí”, que luego utilizan para realizar compras o transacciones fraudulentas en tu nombre.
Para prevenir estas estafas, es recomendable no devolver llamadas a números sospechosos y abstenerse de proporcionar información durante estas llamadas. Si sospechas haber caído en una trampa, es crucial revisar tus movimientos bancarios, cambiar contraseñas y denunciar el fraude. Además, conservar registros de llamadas y recibos puede servir como evidencia.
Por tanto, la mejor forma de responder a estas llamadas es utilizando frases como “diga” o “¿quién es?” para identificar al interlocutor antes de continuar la conversación. En caso de no reconocer la identidad de la persona al otro lado, lo más prudente es colgar y evitar entablar cualquier tipo de comunicación.
Las estafas telefónicas son una realidad cada vez más frecuente en nuestra sociedad digitalizada. Desde llamadas fraudulentas que intentan obtener información personal o bancaria de las víctimas hasta grabaciones que utilizan nuestro “sí” como consentimiento, los estafadores emplean diversas tácticas para engañar a los usuarios desprevenidos.